Justina, la santa mulata
Justina, la santa mulata
canción para llorar a rienda suelta
TUVE UN NIÑO
Tuve un niño de ajonjolí en los brazos,
desgranando caricias,
llenándome los días
y si todo lo perdido
Y si todo lo perdido
Que, ¿ Cómo perdí los ojos?
sin remitente
canción del todo
Ser un lugar común,
la nueva travesia de los hombres negros
LA NUEVA TRAVESÍA DE LOS HOMBRES NEGROS
prólogo
canción lunar para mi gata
Canción lunar para mi gata
Me posee
presentación de la asociación "Scorza"
La Asociación Cultural Iberoamericana “Scorza” fue creada en la ciudad de Barcelona, por un grupo de artistas, como una necesidad de expresarse y dar a conocer las diversas tonalidades de la cultura latinoamericana en general y peruana en particular, la riqueza y grandeza de su historia, sus artistas y pensadores.
Manuel Scorza, poeta y narrador peruano, es nuestra inspiración y la bandera que ondeamos para hablarles de nuestra tierra y todo lo que nos representa.
Esperamos que a partir de esta publicación, nuestras voces y nuestro trabajo lleguen a ustedes y sean bien recibidos, que disfruten al leer cada página de nuestra Revista Cultural “ALGARROBO”.
Ser porteño en Valparaíso
cuento finalista del I Concurso Internacional de Narrativa Breve "Habla de tu aldea"
por Walter William Reed Coleman.
Diez años que no regresaba a Valparaíso. Habría crecido, como yo, me dije. Es posible que Valparaíso se sublime a la distancia y los recuerdos cobren vida eterna. Sus monumentos, testigos de su historia gritan:
— ¡Miradme hijos ingratos! —, reclamando el regreso de los suyos o por lo menos su memoria.
Sus muertos miran al mar por entre los cipreses y los edificios de altura. Nadie parece reclamar su existencia, salvo un niño que simboliza al Todopoderoso. Yo no te veo, aunque cierro mis ojos. Soy un ingrato y me he transformado en una de esas lagartijas negras indignas de ti. En tu ayer, lo señores debían ser poetas. En sus miradores y con la complicidad de la luna y las estrellas, susurraban como Harry Lader, a sus damas, sonrojadas de pasión: “I love a Lassie, a Bonny Bonny Lassie” (“Amo a una Chica, a una linda Chica”), mientras tus ojos los miraban y tu brisa refrescaba sus rostros de gente sufrida, de gente trabajadora, de gente que ama. Tienes aroma a maíz, a uva, a mañana, a zarzamora y a melancolía. Hueles a pan amasado, a vino tinto de tus parras, a empanadas y a tus sopaipillas, como les llamas a aquellos bollos de invierno, Tienes murmullo de guitarras en tus cerros, lluvia que baja, casas y casitas nunca vacías. Las golondrinas de invierno, en las mañanas te dan sus buenos días, y te duermes con ruidos de olas y sientes brazos cálidos en las noches que te abrazan como sombras frescas de sueños y esperanzas de que a ella regreses, algún día. ¡Oh Valparaíso, perdonadme, el ingrato soy yo!
tayta mayo
cuento finalista del I Concurso Internacional de Narrativa Breve "Habla de tu aldea"
por Edgar Alberto Norabuena Figueroa.
Ahora te amarras los shaqapa, cascabeles que alguna vez sacudió con fuerza tu yaya, la antigua máscara de danzante que tu tayta Anselmo heredó de su ayllu cubre tu rostro misterioso, te ciñes la corona de plumas coloridas; estás listo. Dentro del traje de danzante de tus antepasados, ahora sientes sus fuerzas de guerrero, sus latidos de tinya, sus alientos de coca, sus miradas de puma, sus músculos de piedra milenaria y hasta sus presencias de wamani. No te importa la sangre que chorrea por tu frente, ni las inexplicables heridas que descubres en tu cuerpo, tu deseo es más fuerte que todo; solo quieres rendirle culto al Tayta Mayo bailando de Caporal, y ahora brincas al son de las tinyas y quenas, tan ligero como un alma luminosa que se aferra a la vida.
lejos de ti, todo es silencio
cuento finalista del I Concurso Internacional de Narrativa Breve "Habla de tu aldea"
por Luis Roberto Hernández Gómez
No fue fácil abandonar mi pueblo para irme a la gran ciudad huyendo de la violencia, y después a otro país huyendo de la gran ciudad y sus enormes contradicciones. Necesité cinco años para comprender que la gente calla sus verdades para poder sobrevivir en el mundo de las apariencias y evolucionar en silencio hacia la cima de la propia soledad. La gran ciudad se parece a esos lugares únicos en la geografía del mundo donde los extremos distorsionados se encuentran y se tocan en un pacto de convivencia solidaria entre los que explotan y los que tienen que ser explotados según sugiere el equilibrio global.
