METROSEXUAL
METROSEXUAL
Hace sólo un par de años
yo tenía agua caliente
y una casa que estrenar.
Una lavadora 'e platos
regalando calambrazos
y compraba en las rebajas
equis, equis , equis eles
pa' lucir la vanidad.
Visitaba a mis doctores
con los múltiples dolores,
increibles, invisibles,
incurables de matar.
Hoy me baño en la batea
y aunque ustedes no lo crean
ya no lloro por llorar
Hoy mi gata luce rastas
en su lomo de alambradas
y no me quiere besar.
He ganado en lotería
un espolón de porfía,
halopecia, fibromialgia
y un síndrome de orfandad.
Mi marido ha decidido
dejar el café y el vino,
ya no fuma, va a la playa
a nadar y recobrar
ese figurín de santo
que parece el Gallo Claudio
porque ha decidido ser
METROSEXUAL
Ya no me come el pan blanco
ni el rico plátano macho
frito en grasa de porcino
porque ahora se quiere más.
Se ha convertido en Narciso,
no me huele ni el chorizo
y no quiere ni probar
esa sopita de pollo
con macarrones y papas,
que durante nueve años
acompañaba de arroz.
Vergüenza debiera darme
zamparme con cuatro panes
mi diabetes tropical.
Pero qué vamos a hacerle,
inyectarnos con la byetta
toda la santa paciencia
porque mi marido hoy
quiere ser METROSEXUAL.
Ahora toma agua de yerbas
come forrajes y piensos
y ha empezado a adelgazar.
En mi casa las acelgas
reverdecen en manojos
con ajo y sal integral,
y las negras berenjenas
oscurecen la nevera,
se adueñaron de mi hogar.
En la cola del del mercado
ya no busco tanto callo
ni chorizos de cebollas,
chicharrones y sobaos
nada que le haga engordar.
Porque mi querido esposo,
mi sacrosanto marido
se me ha convertido en
METROSEXUAL.
3-8-10-
