RÓMULO LIFONCIO: El DANZAQ y la danza de las tijeras
La danza de las tijeras, baile tradicional en el que dos bailarines, acompañados por sus respectivos violinistas y arpistas, danzan en turnos compitiendo con sus movimientos, agilidad y arte para manejar las tijeras. Los DANZAQ se caracterizan por la acrobacia de sus pasos, al compás de dos grandes tijeras metálicas que producen un singular sonido, semejante a campanadas. Es un duelo ancestral originario de la zona andina del Perú, siendo su cuna la ciudad de Ayacucho, luego se trasladó a Huancavelica y Apurimac, regiones donde aún se cultiva y enseña esta danza, que se comunica a través de la sangre: de padres a hijos. Por tal motivo, los danzantes actuales son descendientes directos de aquellos dansaqs que José María Arguedas describe con tanto colorido y esplendor, como un símbolo de nuestra riqueza cultural y ancestral que no podemos ni debemos permitir desaparezca en la noche del olvido.
Al ser una danza originaria del Perú profundo y poco difundida, estudiada y cultivada a nivel nacional, la danza de las tijeras no ha sido conocida y reconocida como se merece. Y su encuentro con ella, lo debemos a los jóvenes y ágiles danzaqs o bailarines, que continúan danzando para el mundo, ofreciendo el alma de nuestros pueblos en cada momento que se entregan al rito de danzar para su gente mestiza, para las divinidades incaicas, ancestrales, nuestras como la tierra que nos mira desde lejos y nos hace suspirar al recordarla, porque somo hijos de la tierra donde nacimos y sea cual fuere el lugar donde arraiguemos, una parte de nosotros no puede desatar el cordón umbilical que llevamos por el mundo, con nuestras maletas de extranjeros, nuestros acentos y la nostalgia infinita de ser hijos de un pueblo que no tiene fin en los rincones de la historia y el recuerdo.
La danza de las tijeras posee una variada y rica coreografía, de gran colorido y destreza. Y por todas las cualidades que la hacen única y maravillosa, la danza de las tijeras es una forma de encuentro cultural que nadie debe perderse, es la expresión de un pueblo y sus gentes. Y uno de los danzantes más representativos en los últimos tiempos, galardonado y aplaudido en muchos países, es Rómulo Lifoncio Lliyacc, ejecutor profesional de esta danza, quien viene paseando el traje y la envergadura de un gran danzarín, desde hace ya 35 años. Lifoncio ha producido el documental "Los Danzantes de la Montaña Sagrada", donde actúa y narra la historia de la danza de las tijeras. Oriundo de Huancavelica, es heredero legítimo de esta cultura ancestral, al provenir de una familia de danzaqs.
Por este motivo, la Casa Perú Siglo XXI en Barcelona, apoyada por diversas asociaciones, empresas e instituciones, quiere rendirle un merecido homenaje a Rómulo Lifoncio Lliyacc, "el Internacional" organizando un "I CONCURSO DE DANZA DE LAS TIJERAS" el día sábado 27 de este mes, donde participarán danzantes de tijeras venidos de diversos lugares, cada uno con su forma de danzar y su estilo propio, contaremos asimismo, con artistas invitados y músicos en vivo. Recomiendo no perderse esta fiesta de la tradición peruana, encuentro de culturas y herencia de nuestros antepasados, cuyos espíritus estarán simbólicamente presentes junto a Rómulo Lifoncio y sus danzarines invitados.
Mariana Llano
Barcelona, 17 de Marzo de 2010,