la inmigración, una realidad positiva
Un sabio proverbio africano dice:”Cuando vamos a un país dónde todo el mundo baila con el pie izquierdo, hay que imitarlos, pero enseñémosles también que es posible bailar con el pie derecho, entonces cuando todos bailemos con los dos pies, cada cual tendrá la libertad de bailar con el pie que le vaya mejor y nosotros seremos parte de su cultura y ellos de la nuestra.”
Este sabio proverbio resume el por qué del trabajo que se debe realizar en cuanto al proceso de inmigración y a nuestras nuevas sociedades del siglo XXI. Sociedades plurales dónde es latente la diversidad cultural. Diversidad que proviene del hecho que el mundo en nuestro siglo se ha vuelto pequeño por lo que nuevas dinámicas de convivencia están siendo desarrolladas día a día, como resultado del intercambio cultural y de vivencias de personas de diferentes países y continentes
Pero esta incorporación a la nueva sociedad que escogimos para vivir y que nos convierte en nuevos ciudadanos de ella, también conlleva una responsabilidad: Aprender a colaborar y trabajar en equipo, todos con la idea común de reflexionar y realizar acciones concretas sobre la verdadera importancia del colectivo de inmigrantes, el rol que estamos llamados a ejercer dentro de esta sociedad, que hoy también es nuestra, y la responsabilidad del compromiso que nuestro colectivo tiene en este caso con Catalunya.
Nuevos Ciudadanos, porque estamos convencidos que nunca olvidaremos nuestras raíces y de dónde provenimos, pero hoy vivimos aquí y formamos parte de una nueva realidad; no solamente cuando interactuamos con las personas nacidas en Cataluña, sino también, en nuestro trato cotidiano con inmigrantes provenientes de lugares diferentes al nuestro. Todos formamos parte de los Nuevos Colectivos que hoy están llamados a colaborar en la construcción de esta sociedad.
Como colectivo debemos reivindicar la capacidad de ejercer no solamente todos los deberes inherentes a nuestra condición de ciudadanos, sino también de ejercer todos los derechos inherentes a dicha condición: Votar y Ser Elegidos. Reivindicar políticas concretas sobre el reconocimiento de estos derechos, ya que los deberes fueron rápidamente reconocidos por las instituciones. Nos dirigimos a nuestro propio colectivo para que los deberes sean también ejercidos con la misma celeridad. También reivindicamos políticas reales de participación ciudadana en todos los ámbitos, que estamos seguros es la mejor manera de formar parte de la sociedad Catalana.
La importancia del Colectivo de Inmigrantes
Nuestro colectivo ha venido creciendo en progresión geométrica por lo que en pocos años hemos alcanzado un número nada despreciable de nuevos ciudadanos que conviven día a día con los demás integrantes de esta sociedad. Nuestra presencia es una realidad incuestionable ya que interactuamos y modificamos con nuestro devenir cotidiano la visión cultural de nuestro entorno. Aportamos nuestras culturas y tradiciones, de las cuales hoy pueden disfrutar cualquier ciudadano que viva en Catalunya y de otro lado somos la prueba viviente que las diferencias entre los seres humanos son mínimas y lo que prevalecerá siempre será la manera de sentir y la sensibilidad similar que poseemos todos.
Pero no solamente enriquecemos esta sociedad como seres humanos sino que, al 31 de Diciembre del 2005 según los padrones municipales en Catalunya había aproximadamente 960,300 inmigrantes que constituían casi el 15% de la población.
Aportamos también nuestra fuerza de trabajo, que se traduce en cifras concretas: 1 millón de trabajadores inmigrantes que cotizamos religiosamente a la seguridad social española y gracias a los cuales se han recabado 9 mil millones de euros.1 millón y medio de trabajadores inmigrantes que no cotizan ya que se encuentran”ilegales” pero que cotidianamente contribuyen con su fuerza de trabajo a la construcción de esta sociedad.
El colectivo de inmigrantes actualmente cuenta con un nivel medio y alto de preparación ya sea técnica y/o profesional. Ya hace algunos años que profesionales de todas las índoles ponen su conocimiento y experiencia al servicio de esta comunidad.
Por esa razón, la inmigración lejos de ser un problema, es solamente el reflejo de nuestro mundo en el siglo XXI, un mundo en dónde sus habitantes dejan de ser unos extraños para convertirse en colaboradores todos, con un objetivo común: Construir cada día un lugar mejor para vivir.
El Rol que estamos llamados a ejercer
La gran mayoría de las personas que conforman el colectivo de inmigrantes realizan el viaje que los llevará a otro lugar , dónde existe otra cultura y otro modo de ver las cosas con la esperanza de mejorar su condición económica y social de vida, así como la de su familia. Por lo tanto lo hacen motivados por la imposibilidad de vivir de una manera decente en sus lugares de origen. Lo hacen ante la imposibilidad de ver crecer a sus hijos con al menos una esperanza de mejorar sus respectivos destinos. Esta imposibilidad creada y aumentada entre otras razones por las totalmente injustas políticas internacionales de comercio y mercado entre los hemisferios.
Hoy, una nueva realidad se muestra ante nosotros, una nueva realidad que algunos sectores se empeñan en negar, como hace ya mucho tiempo, estos mismos sectores se empeñaban en negar el derecho al voto de las mujeres o las ocho horas de trabajo reglamentarias para los obreros. A estos sectores que difunden la idea que la inmigración es:“un problema”, que tratan de convencer a la sociedad que los inmigrantes vinimos a privarles de trabajo, que día a día comparan la inmigración al aumento del índice de la criminalidad, a estos sectores les decimos que la inmigración no fue ni será jamás un problema ya que es una consecuencia lógica a unos determinados factores que dan como resultado el desplazamiento de grandes masas de población que dejan sus lugares de origen y llegan a sus nuevos destinos a entregar su fuerza de trabajo para la construcción de la nueva sociedad en la que viven.
Como todos sabemos la honestidad no tiene nacionalidad y lo que toda sociedad necesita son ciudadanos honestos que contribuyan positivamente en la mejora de los diferentes ámbitos que conforman nuestra vida, sin importar dónde nacieron, ni de que lugar del mundo provienen. Lo que toda sociedad necesita son ciudadanos comprometidos con el rol que deben ejercer, ciudadanos que se preocupen por saber quiénes los representan y como lo hacen, ciudadanos que voten y que estén dispuestos a plasmar sus ideas y a concretarlas. Ciudadanos que no hagan de la indeferencia su medio de vida.
Para los Nuevos Ciudadanos significa ser conscientes que existe un compromiso de nuestra parte con esta sociedad y que tenemos un rol que ejercer, un rol tan determinante como el de cualquier ciudadano nacido en Catalunya.
Los Nuevos Colectivos no olvidaremos nuestros orígenes pero hoy nuestro presente y futuro se encuentran aquí, por eso somos los primeros interesados en que esta sociedad funcione positivamente y mejore.
El Compromiso que tenemos con esta Sociedad
Ser ciudadanos responsables y entender que debemos no solamente reivindicar derechos sino aceptar y poner en práctica todos los deberes que el vivir aquí nos conlleva. Dejar de lado la indiferencia y participar en todos los ámbitos sociales, económicos y políticos.
Estar orgullosos de lo que somos y de lo que podemos aportar de positivo a nuestro nuevo entorno.
Difundir todas las facetas culturales que pueden enriquecer y acercar más el conocimiento de nuestros conciudadanos.
Una vez hecho esto nos daremos cuenta que no éramos tan diferentes como quizás creíamos unos y otros.
En conclusión:
Los Nuevos Ciudadanos formamos parte de esta sociedad, ya que todo lo que hagamos incide directamente en el campo: Social, Político y Económico. Por lo tanto nuestro lugar de residencia lógicamente se modificará en la medida que nosotros ejerzamos nuestros derechos de ciudadanía y no se trata de formar sistemas paralelos a los ya establecidos, sino, de participar plenamente en las diferentes facetas que nos brinda nuestro sistema democrático, desde elegir a nuestros representantes hasta la posibilidad de ser elegidos como cualquier ciudadano con la firme convicción que le estaremos haciendo un bien a nuestra sociedad.
Dejar de considerarnos diferentes y trabajar todos sin distinción alguna para construir una sociedad en libertad, para construir una sociedad en dignidad, para construir una sociedad hermosa, como nosotros lo somos.
(Un abrazo fuerte a todos los que se esfuerzan porque nuestro mundo sea lo que siempre quiso ser cuando todavía no existía)
