transparencias

TRANSPARENCIAS


I


Desbordo los contornos

De la sombra en mi sombra

Voy a buscarme donde erguí murallas.

Uno solo , la brisa y el silencio

Arden junto a mi paso.


Huésped de aquel camino

Me quedo recogida en sus rincones.

No sé arrullarme entre tus brazos, lumbre,

El pudor me creció lunas arriba,

Me inunda las ansias y la risa.


Y no soy ese yo que conocía

Con la trenza tenaz en bandolera

Y las manos llenitas de gorriones.


 

 

II


Inédita, volátil y distinta

Fatigo las cadencias de este verso

Y , púrpura, mi voz es un fragmento

De llanto inevitable.


Sé que la noche me comparte el miedo,

Yo le brindo mi copa de nostalgia

Bebemos , nos bebemos y entregamos

Ebrias de esta distancia sin palabras.


La sombra es una forma de silencio,

Un secreto consumiendo memorias,

Se yergue cual espejo de vergüenzas

En el rostro del agua.



III


¿ Quién desordena mis tiempos,

Se bebe mis estrellas de un suspiro?

¿Quién agotó al oráculo perverso

Ardiendo mis presagios

Rompiendo mis recuerdos?


Vacía va mi voz a erguirse sola

En sus espejos de agua,

Imposible canción que me repite

Huellas, gritos, augurios y distancias





IV


Alta comarca de la soledad

Espejismo rendido contra el llanto

Universo tardío de lo amado,

Devuélvele a mi voz los cascabeles,

He de parir un son ante la luna






V


Inútil albedrío de mi paso

Fraguando lejanías en los puertos

Libertad ¿ para qué?

Si las murallas de la ciudad

Invisibles asaltan

Un nudo en mi garganta.


Ganitas de llorar a vendavales

Y volcarme sumisa a los corceles

Imposibles de un tiempo que es ayer..



VI


Se hace huella mi pie

Rompe a rodar caminos,

Enarbola en sí mismo la distancia

Cual antorcha del alma.


Me busca, me concilia

La noche cuesta arriba

Me defiende de mí en la penumbra,

Me libera de esta forma de ser

Un erizo tardío versando sus nostalgias





VII

 

Este tiempo resbaladizo y hueco

Me lleva más allá de mis esquinas,

Voy de bruces, a despertar el grito

Juega el vértigo un soplo

De límite y escarcha.


Inútil, me rescata al primer fuego,

En vilo me sostiene

Y desnuda de llanto y desamparo

Me resigno a esperarme.




VIII


Restaño los diamantes de mi llanto

Ante la noche

Hablo frente al oráculo del miedo,

Piedra resbaladiza cuesta arriba.


Confieso que me llevo dos cruces a la frente

Cuando la medianoche es más que un campanario.


Y existo

Más allá de este llanto

Apuñalando corazas y lunas

De azules transparencias

y líquidos diamantes de llorar.