COMO UN TORO TARDÍO
COMO UN TORO TARDÍO
A Miguel Hernández.
Como un toro tardío va la muerte
persiguiendo tu paso en cascabeles,
la tarde es mucho más que un burladero
y yo soy nada más que tu silencio
enlutado en la sangre que te debo.
Los poetas de tiempos venideros
nacen en el otoño de Orihuela,
cantan tu poesía
a las orillas del Mediterráneo
y se funden en ti
como prietos luceros de tu pena.
El viento trae y lleva
aromas de cascadas olorosas
escanciando el incienso
de la noche más bruja.
Va la muerte
con sus fauces de fuego en cada espada,
con sus horas perdidas en la niebla
y la herida de cada burladero
escondiendo tu aliento,
tu sombra ante la luz más que sonora,
tu luz ante la sombra tentadora.