alas
ENTREGA
No soy acogedora
ni pretendo la luz alta y discreta
de la estrella.
Pero te amo
a pesar del instinto
de trepar por la luna cuesta abajo.
ALAS
Llevo un par de alas
como dos cadenas
rotas a la espalda
ancladas de arena,
cansadas y ebrias.
y a veces me sueño
ángel y gaviota
y el peso del alma
engrilla estos versos.
SOMBRA
Pulí las asperezas de mi sombra
por no ofender la luz
desparramada sobre tanta noche.
Me alcé sobre mí misma,
creciendo en sangre y forma,
recorrí las comarcas de la nada
transitando el verso
que no tiene palabras, ni ecos,
pero canta.
GUITARRA
Buscaba la porfía
de crecer hacia adentro en mi guitarra
y confundí sus cuerdas,
pensaba que eran risas
y sólo eran campanas
que nunca me llamaban.
CANELA
Voy a dormir con toda mi canela
incendiando la tarde de Diciembre.
No me llames, ensordecí del trino
chilalo de mi pecho
volviéndome por dentro hacia mi sombra,
devorando la luz en precipicios.
Sobre la tierra húmeda de vida
voy a dormir un huayno
tejido con pañuelos
de viento y despedida.
Un huayno con arcilla en las alturas,
florido de retama y palosanto,
un huayno lloradito con la luna
llegándome a este lejos, paso a paso.
No me despiertes, vuelve
cuando la primavera haya vencido
estos fríos del alma,
y no duela el amargo desencanto
como llaga.
Cuando nada me deba la distancia
y nada yo le guarde al destierro.
Voy a dormir con toda mi canela
bebiéndome la tarde con sus fuegos.
MIENTRAS VIVAMOS
Mientras vivamos
un cardenal nos vestirá de sangre
las palabras,
enrojecidos huaynos
devorando la mar en cada ocaso.
Mañana volverá el sol dormido
a erguirse proponiéndote la luz,
mientras vivamos.