condac
Condac
A Beto López allá, en lo alto de mi tierra.
"Hay que temer los regalos de los dioses"
Alicia Torres.
¿Y de dónde sacaste ese cuento?
Me lo contó el Pato Coronado. Fíjate, el hijo de doña Vidalita González, el Pascualito, dizque anda poray endemoniau. El señor obispo vendrá el domingo a decir la misa y averiguarse.¡Dicen poray quianda jugando con el diablo mesmo!
¿Qué le pasó al pobre muchachito?
Imagínate pué, ¿te recuerdas cuando se desbarrancó la Cóndor en el paso de la quebradita del Cóndac?
¿Te recuerdas cuando el volquete de don Atuspario Carranza mató a su propia hijita, la chiquita nomá?
¿Y te recuerdas de don Polo Rojas ¡pobrecito el finau! Cuando lo atropelló la camioneta del alcalde?
¡Atropelló se dice, cholo burro!¡atropelló!
Yo no soy léido comosté compadrito, pero si quiere que le termine de contar el cuentito...
Está bien Sheguito, sígueme contando.
Todo fue ¡dazito! Ayer nomá.¡Pobres cristianos! Saliendo de Chota se sacaron su mugre. ¡Achachau!
¿Y qué tiene que ver el Pascualito con todo esto?
Bueno, a mí me contó el Pato Coronado, usté lo conoce, es maestro en la noturna del San Juan. Me contó quel cholito chico se fua jugar al borde de la quebrada del Cóndac. Dizque sialló a una vieja feísima y mugrienta, que le regaló unas piedritas raras que sacaba del fondo de las aguas rebravas. Las piedritas eran marroncitas y motiaditas, muy bonitas, como regalos de los demonios
O de los dioses.
Y luego, el cholo chico, siaidu a su casa a jugar con el regalito de la vieja bruja. Dicel Patito, me lo contó en la plaza, a mí y al Blasco, que tolas las tardes se ponía jugar con el autito de piedras(bajando la voz)Así fue comuempezó todo, compadre...
Si no me lo cuentas todo de una buena vez, no voy a saber de qué me hablas.
Espera Udelmo, aurita mesmo tiacabo de contar todito el cuento. Bueno, en resulta que la mamá lescuchaba cuando jugaba solito con las piedras pintadas. Y que todo pasó antes de las desgracias ultimitas de Chota. Que la madre lescuchó decir: "ai se va la Cóndor, llena de pasajeros, toditos pa' la costa. Pa' la costa nos vamos pero no llegaremos. Está borracho el chofer, los pasajeros van agarrando sueño y la Cóndor se gira en una curva ¡Y se cae!¡Y se cae!¡A la mierda, toditos se jodieron!" ¿No te parece muy raro compadre? Son cosas del demonio, me da mucho miedo (haciendo la señal de la cruz)
Eso puede ser tan sólo una coincidencia. No quiere decir nada.
¿Nada?¡Nadita! Espera que te cuente el resto pué. Dicen quel cholito se va a la caida del agua por las tardes y que sia vuelto raro. Quiabla solito. Que nadie quiere ser suamigo, que ya no quiere ni comerse su chochoca calentita ni las humitas tiernas que liace su mamá. Questá enflacando. Y dicen también quiantes quel volquete de don Carranza destripara a la hija, el cholito chico se pusua jugar con las reputas piedritas y que dijo:"aiva, volquete con arenita, pobre de la chiquita¡po! De un llantazo la destripa" Al día siguiente¡daz ¡Y¡daz! Le sacó la mierda a la hijita.
Y tuavía falta más. Cuando el Carioco se paseaba por la plaza, como un galloepela, luciendo camioneta nueva del Concejo, el viejo Polo Rojas se acercó pa' pedir liuna camiseta quiandaba regalando con su cara dibujada. Y entonces la camioneta luagarró por detrás y lo mandó hasta el santo cielo.
O al infierno.
Puede ser compadre Udelmito. Puede ser. Lo cierto es quel muchachito endemoniau siguió haciendo de las suyas con las piedras. Yastala mamá lia cogido miedo. Han llamado las vecinas al padre Mario, y el padrecito ha llamau al señor obispo.
¡Carajo, esto sí que está renegro, Sheguito!
¡Mamita, mamita!
¿Por qué vienes tan temprano Pascualito?
La maestra mia sacau del salón. Ya todos saben de mis piedritas y no quieren que me junte con los demás niños.(llorando)El director mia pegau con su fuete y quiere que le diga de donde sacau las piedras. Pero yo no le puedo decir mamá. La viejita que me las dio se molestará y me castigará.
¿Ves lo quias hecho maldiciau? Aura no podrás volver a la escuela.¡Piedras de mierda!¡Remierda la muy mierda! Tienes que tirarlas al agua Pascualito. El Padre obispo vendrá a visitarnos, nos llevará a la costa y toduesto siacabará.
No llores mamita.¡Daz voy al río! Buscaré un lugar para esconderlas. Aunque son tan bonitas. Juegan conmigo. Me cuentan cositas tristes. Son mis amigas.
Calla hijito. No digas más. Hay quesperar al padre Mario, el domingo vendrá con Monseñor.
¿Va venir a la casa el monseseñor?
¡El Monseñor¡
Si, el señor monse.
Y vas a contarle todito. Porquiablas con las piedras.¡Anda guárdalas bajo la cama!
Mamá. Quiero jugar con ellas una vecita más
Ni una vecita, anda¡daz! A guardarlas
Mamá. Yo le tengo mucho miedo al monseseñor. Parece un shingo viejo con su traje negro. Y con su traje blanco parece un angelito. Me da miedo, sus ojos son muy grandes y muy verdes.
Nuay de qué temer al Monseñor, es un hombre santo y te curará
¡Pero yo nuestoy enfermo mamita!
Siestas enfermo. Casito no comes, yablas como loco con las piedritas. Eso es una enfermedá
(La lluvia siguió galopando sobre los terrados, azotando calaminas, desclavando tejas, despertando agujeros, ojivas de agua que se cernían a través del techo y convertían en barro la tierra apisonada, la casa, los temores, la espera. )
¡Apúrate Pascualito. Vamos pronto. Pero ¿Qué haces cholo jodíu?¿estás jugando con las maldecidas piedras?
Calla mamita, escucha, están que me dicen una cosita...
¡Qué cosita, ni qué diantre! Sólo daño nos han traídu.
Óyelas mamita. Me están diciendo quel Monseseñor vendrá a Chota, llega por el camino de Tacabamba. Con su vestido largo, de angelito. Blanco, muy blanco. Ya no parece un shingo viejo. Dos señores más vienen con Monse. El padrecito Mario y otro curita joven. Llegan a la casa y se llevan a la señora con el cholito chico. Se van en la camioneta, fuera de Chota por la calle del coso. La lluvia siacerca refiera. Y todos van calladitos y muy tristes. La mamá del cholo llora bajito. La lluvia ya llega al bordo del caminuila quebrada es peligrosa. Resbala justo en la curva. No la pueden sujetar y secai al abismo, ¡Uyuyuy por la peña rota!¡Cómo caen alalay¡ysus gritos se oyen a lo lejos. Todos están muertitos ya. Me da pena. La señora es igualitita a ti y el cholito chico es como si fuera yo. Mamita, tengo miedo ¿quiénes pué serán?